La reciente Ley de Startups en España está diseñada para apoyar a las empresas emergentes y fomentar la innovación en el país. Con una serie de incentivos fiscales y beneficios clave, esta ley promete impulsar el ecosistema emprendedor y favorecer la creación de empleo.
Estre sus medidas destacan:
- Reducción del Impuesto de Sociedades: Si se cumplen ciertos requisitos, las startups podrán reducir el tipo impositivo de este impuesto del 25% al 15% durante los dos primeros años con resultados positivos.
- Exención en el Impuesto sobre la Renta: Los inversores en startups podrán beneficiarse de una exención del 50% en el IRPF sobre las ganancias obtenidas al vender sus acciones, siempre que mantengan su inversión durante al menos tres años.
- Bonificaciones en la Seguridad Social para reducir así los costes laborales y fomentando la contratación de talento especializado.
- Flexibilización en los requisitos de las ayudas públicas: Las startups tendrán mayor facilidad para acceder a ayudas públicas y programas de financiación, gracias a la simplificación de requisitos y trámites administrativos.
- Agilización de la creación de empresas: La ley establece medidas para simplificar y acelerar la constitución de empresas, permitiendo a los emprendedores enfocarse en sus proyectos.
- Internacionalización y atracción de talento: a ley incluye medidas para facilitar la expansión global de las startups y atraer talento extranjero, ofreciendo visados y permisos de trabajo específicos para profesionales altamente cualificados.
Para ser considerada una startup, la empresa no debe superar los 5 años de antigüedad (o 7 en sectores estratégicos); no cotizar en bolsa ni distribuir dividendos; tener su sede o domicilio social permanentemente en territorio nacional; contar con el 60% de su plantilla en España; y acumular un volumen de negocio máximo de 10 millones de euros.