Bienvenidos a la primera entrega de nuestra serie «IP-BOX por el Mundo», donde exploraremos cómo funciona el incentivo fiscal IP-Box en los diferentes países en los que está operativo. En este primer artículo, nos sumergimos en el caso de Bélgica, un país que siempre ha destacado por su marco fiscal ventajoso.
Innovación en el Corazón de Europa
Con su ubicación central en Europa y Bruselas, considerada la capital de la Unión Europea, junto a trabajadores altamente cualificados y un ecosistema de innovación muy eficiente, Bélgica se ha convertido en un referente en innovación. Reconociendo esto y el papel crucial que juega la Investigación y Desarrollo (I+D), el país ha apostado y sigue apostando por el conocido «Innovation Income Deduction» (IID) o IP-Box, un régimen fiscal preferencial para las empresas que obtienen ingresos derivados de la explotación de ciertos activos intangibles.
Del Patent Box al IID: Una Transición Necesaria
El «Patent Box» (PB), en vigor desde 2007, se centraba principalmente en reducir la carga fiscal sobre los ingresos provenientes de patentes y certificados de protección suplementaria. Este régimen permitía la exención del 80% de los ingresos brutos, atrayendo así actividades de I+D y compañías extranjeras al país. Sin embargo, desde el 1 de julio de 2016, el PB ha sido gradualmente reemplazado por el IID, con un periodo de transición que finalizó el 1 de julio de 2021. La necesidad de esta transición radica en la intención de ampliar el alcance del incentivo fiscal para fomentar aún más la innovación en una variedad más amplia de sectores.
El IID no solo mantiene el objetivo de impulsar la I+D, sino que también amplía su alcance para incluir una variedad de activos intangibles más allá de las patentes, como por ejemplo el software. La exención fiscal aumenta al 85% y se aplica sobre ingresos netos de la explotación comercial de los activos intangibles.
Un Alcance más Amplio para fomentar la Innovación
El IID belga se aplica sobre una gran variedad de activos intangibles, entre los que se incluyen patentes, programas de ordenador protegidos bajo derechos de autor, certificados de obtención vegetal y certificados complementarios de protección de medicamentos y productos fitosanitarios. Este enfoque más inclusivo asegura que una gama más amplia de innovaciones puedan beneficiarse del incentivo.
Cuestiones Importantes
Antes de sumergirse en la aplicación del IID, para las empresas será crucial contar con un experto en la implementación de este incentivo fiscal, como es el caso de MoneyOak. Como especialistas les ayudaremos en la identificación de ingresos y gastos elegibles, en la aportación de la documentación adecuada, en el cálculo correcto del Nexus (un principio que establece la cantidad de presencia fiscal que una empresa tiene en un determinado país) y en la posibilidad de identificar consultas vinculantes si fuese necesario.
MoneyOak: Liderando el Camino
MoneyOak se ha posicionado como un pionero y líder en la implementación del IP-Box no solo en Bélgica, sino en otros países donde tiene presencia. Su equipo de especialistas ofrece un soporte integral de la A a la Z, asegurando que las empresas maximicen sus beneficios mientras minimizan los riesgos asociados con la implementación de este incentivo fiscal.